sábado, 4 de julio de 2015

El poder del pensamiento

EL PODER DEL PENSAMIENTO

" A cada paso creamos nuestro propio Universo"      Winston Churchil


Son numerosas las publicaciones a cerca del poder del pensamiento, del uso del pensamiento a nuestro favor para crear nuestra propia realidad, pero lo cierto es que resulta sumamente complicado integrar y utilizar el pensamiento de la manera adecuada.

En mi opinión, la amplia bibliografía al respecto, se vuelve compleja y en ocasiones difícil de comprender y asumir. En los inicios sobre todo, lo que yo misma he experimentado es una fuerte resistencia a la idea de que tú mism@ eres el responsable y creador de tu propia realidad "¿cómo es posible que yo sea la responsable del egoísmo, la falta de respeto y de consideración, de la dificultad para conseguir mis objetivos y de muchas cosas más que considero que están mal en mi vida? !Ni hablar!", pero lo cierto es que la realidad es sumamente subjetiva y está determinada por nuestra mente, sus contenidos y su actividad.

Puedes elegir trabajar con libros de crecimiento personal como los de Louis L. Hay o Dyer, puedes hacer los ejercicios de forma sistemática y recurrente, puedes solicitar la ayuda de algún terapeuta especializado, de grupos de trabajo, acudir a cursos, conferencias y todo lo que se te ocurra, y todo esto te será de gran ayuda para empezar a hacerte consciente de tu programación negativa, pero cada persona tiene un ritmo especial y diferente y no siempre resulta tan sencillo cambiar la inercia.

Con todo esto no quiero desanimar a los principiantes, ni a los que ya se han iniciado y están realizando su trabajo personal, sino desvelar que esto no se consigue en dos ratos, sobre todo si llevas "toda tu vida" programado de una forma "equivocada", por llamarlo de alguna manera. Sé consciente de que en algún momento del camino verás la luz, algún acontecimiento te hará saltar de la silla y por fin hilarás todo ese trabajo que llevas detrás...pero no te presiones, ni te exijas resultados, así no funciona esto; el primer paso para eliminar la programación negativa es darse cuenta de que existe y dejar de "echar balones fuera" y culpar al mundo y sus circunstancias, tarea por otro lado complicada.

En mi propio proceso de desarrollo profesional y personal, he entrado en contacto con numerosas ideas, técnicas y terapias que hacen hincapié en el poder del pensamiento, y todas ellas son valiosas y ciertas, pero ninguna de ellas me ha hecho verlo tan claro como la Técnica Metamórfica y la revisión de los patrones mentales/emocionales establecidos en la etapa prenatal.


Nuestros miedos más profundos, la inseguridad, la falta de confianza en la vida que somos, el sentimiento de soledad y abandono, la falta de autoestima y compromiso con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea, forman parte de nuestras vivencias más inconscientes durante la vida prenatal. Estos patrones, junto con la experiencia personal que refuerza y sustenta estos patrones, darán como resultado nuestra forma de ver la vida, y por tanto de experimentarla.
Nuestra idea de qué es la vida, cómo funciona o nuestra identidad personal son creencias que hemos asumido en base a nuestras experiencias y la información que hemos recibido, especialmente durante la infancia. Todo lo que el bebé vive después del nacimiento, es la continuación de un viaje que empezó 9 meses atrás.

El Principio Universal del Mentalismo dice "El Todo es mente, el Universo es mental". La mente es una energía poderosa que invade el Cosmos, gracias a ella el impulso creador de una energía más poderosa que llamamos "AMOR" ha podido concretarse en todo lo que existe, visible e invisible.
Nuestros pensamientos, también son una vibración, una frecuencia energética que manda mensajes al Universo y que recibe una respuesta en base a la ley de la atracción.

El momento de la Concepción es decisivo, establece el Centro del Pensamiento, con todos sus atributos (materiales e inmateriales) e influye en el modo en que vamos a concebir el mundo. Diversas influencias han ido convergiendo hacia un punto en el espacio-tiempo que va a hacer posible la manifestación de la vida en nosotros, amparado por la energía de más alta vibración en el Universo: El Amor.

Sabemos que el pensamiento es una poderosa onda de forma, es la semilla de la realidad. Y el pensamiento siempre vuelve a su fuente, y su fuente es el ser humano. Es el primer movimiento de la Inteligencia Creadora Universal, manifestándose en la forma individual de cada ser.

Cada pensamiento es una semilla, es como un programa de ordenador en nuestro cerebro, preparado para llevarse a cabo sin necesidad de nuestra implicación consciente. Sean cuales fueren tus pensamiento a cerca del mundo o de ti mismo, son sólo pensamientos y los pensamientos se pueden cambiar.

Todos hemos experimentado días o momentos en la vida en que todo va mal. La reacción en cadena empieza con un pensamiento, tanto si eres consciente de él como si no. Ese pensamiento, atrae más pensamientos de la misma frecuencia y se manifiestan en acontecimientos "malos", y esas manifestaciones vuelven a atraer más pensamientos negativos, y la rueda se irá retroalimentando hasta que te apartes de esa frecuencia cambiando intencionadamente tus pensamientos.

Si tienes pensamientos negativos respecto a alguien, experimentarás la manifestación de esos pensamientos desagradables. No puedes perjudicar a otros con tus pensamientos, sólo te perjudicas a ti mismo. Puede que hayas pensado que la vida es dura y que supone mucho esfuerzo, por eso la ley de atracción ha hecho que la vivas de ese modo.

Pero la buena noticia, es que puedes escoger cambiar tus pensamientos, por otros de más alta frecuencia, en la frecuencia de la energía de más alta frecuencia del Universo, el Amor. Más allá de las creencias basadas en hechos científicos, la mayoría de nuestras creencias sobre la vida, sobre el trabajo, sobre notros mismos y sobre los demás. son subjetivas, y por lo tanto dependen de cómo nosotros decidamos que son las cosas.

Igual que es importante reevaluar las creencias que tenemos, también lo es tomar conciencia de nuestros hábitos de pensamiento y adoptar aquellos que tienen la capacidad de proporcionarnos la felicidad, la satisfacción y los logros que deseamos:


  • Busca lo positivo en cada circunstancia
  • Aprecia conscientemente lo que tienes
  • Concéntrate en las cosas buenas
  • Utiliza un lenguaje positivo
  • Alimenta tu mente con contenidos positivos (lecturas, películas, conversaciones)
  • Cultiva el pensamiento de lo que quieres experimentar en tu vida en lugar de pensar en lo que no quieres
Par concluir, diremos que todo esto requiere un trabajo constante; como todo en la vida, requiere un entrenamiento. Primero hay que realizar un esfuerzo consciente, pero al cabo de un tiempo se habrán creado nuevos circuitos neuronales en nuestro cerebro de nuestro pensamiento circulará por ellos de forma automática, de la misma manera que lo hacía con las creencias limitantes.


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