El Ayurveda un nuevo enfoque en el
tratamiento de la celulitis
El fenómeno de “colchón”, aspecto básico de la celulitis, es
prácticamente inapreciable en el hombre, debido a la disposición de sus células
grasas (verticales y separadas por tabiques en las mujeres y entrecruzadas en
los hombres). Este hecho, sumado a la mayor laxitud y delgadez de la dermis
femenina, permite que durante la hipertrofia de la célula grasa y su migración
a la superficie, sean perceptibles las sensaciones de rugosidad y granulosidad
de la superficie celulítica.
Por otro lado, el análisis microscópico del tejido
celulítico demuestra distensión de los vasos linfáticos y disminución de las
fibras elásticas que dan firmeza a la piel.
Dada la diferencia tisular entre hombres y mujeres, la
prevalencia de esta afección es de un hombre frente a nueve mujeres, siendo así
que la celulitis en un hombre puede ser indicativo de una deficiencia de
testosterona.
No obstante, dado que el número y tamaño de los adipocitos
de una persona está considerablemente determinado por el estado nutricional
prenatal de la madre, muchas personas tienen una predisposición importante a la
celulitis. Si bien este hecho puede comunicar un inevitable padecimiento de la
misma, no por ello puede dejar de ser efectivo un tratamiento que, si bien no
erradica definitivamente la celulitis, mejorará la salud del tejido y le
aportará un aspecto más lozano.
Más allá del aspecto estético de la celulitis, no se debe
omitir su etiología de carácter clínico, ya que toda manifestación cutánea
visible tiene su origen en una alteración fisiológica de carácter
multifactorial, implicando al sistema endocrino, circulatorio y
digestivo-metabólico.
Esto se traduce en la necesidad de realizar un exámen no
sólo morfológico o del estado del tejido, sino de las particularidades
fisiológicas de cada persona. En este sentido, la ciencia del Ayurveda con su
concepto holístico (visión global del individuo) puede servir de guía a la
personalización del tratamiento una vez determinado el dosha de cada paciente.
El Ayurveda tiene su origen en la tradición védico de la
India, la más antigua de conocimiento de la historia de la humanidad. La
verdadera belleza es la expresión externa de la armonía y el equilibrio interno.
En este sentido, el Ayurveda cuenta con más de 20 métodos diferentes para
restaurar y mantener el equilibrio de mente, cuerpo y medio ambiente. Éstos han
sido probados durante siglos y carecen de efectos colaterales dañinos, no
interfieren con otro tipo de medicinas y son muy efectivos.
Los Doshas o principios
constitucionales
Nuestros cuerpos están hechos de los mismos elementos
esenciales que encontramos en la naturaleza: espacio, aire, fuego, agua y
tierra. Según el Ayurveda, cada persona por naturaleza tiene un dosha o tipo
constitucional, o una combinación de dos de ellos o de los tres:
VATA: regulado
por el aire y el espacio. La persona de esta constitución suele ser de
complexión pequeña, con tendencia a la delgadez creativa y muy sensible al
frio. Con tendencia a preocuparse y padecer insomnio cuando se desequilibra. Muestra
hiperactividad del Sistema Nervioso Simpático, lo que altera su función
hormonal, digestiva y excretora.
En caso de presentar celulitis, afectará principalmente a
muslos y caderas. Produce una piel seca, con tendencia a la flacidez y
desvitalización.
Recomendada una dieta rica en agua, con comidas calientes,
tanto dulces como saladas. El Yoga y Tai Chi son las actividades físicas
recomendadas, ya que regulan el Sistema Nervioso.
PITTA: regulada
por el agua y el fuego. De complexión mediana, apasionada y calurosa. Con tendencia
a la agresividad cuando se desequilibra. Tiene una gran actividad metabólica y
circulatoria; el estasis sanguíneo y una deficiente función depurativa
hepática, suelen ser la causa de la celulitis, centrada en la zona del
trocánter y el glúteo. Produce una piel sensible, irritable, con tendencia al
enrojecimiento.
La dieta recomendada en este caso es más bien refrescante y
de sabores dulces y amargos (verduras ricas en folatos y fitoterapia con acción
drenadora hepática). Actividad física moderada, combinando ejercicio aeróbico y
anaeróbico.
KAPHA: regulada
por la tierra y el agua. De complexión fuerte, estable y cariñosa. Con
tendencia a la depresión y a la apatía cuando se desequilibra, en los predomina
la función anabólica, con tendencia la obesidad.
Fisiológicamente tienen una marcada tendencia a la
congestión, producida por el exceso de flema o mucosidad, tendiendo su
principal manifestación en el tejido linfático. El tipo de celulitis más común
en su caso afecta a la totalidad de las extremidades inferiores, glúteos,
abdomen, brazos y generalmente es de tipo blando y fría al tacto. Proporciona
una piel suave, lubricada y con tendencia a la grasa.
Su dieta debe ser seca, caliente, especiada y su actividad
física diaria y fundamentalmente aeróbica.
Cada célula de nuestro cuerpo contiene estos tres
principios. Para vivir, nuestro cuerpo necesita movimiento que le permita
respirar, hacer circular la sangre y enviar impulsos nerviosos (VATA); debe
tener metabolismo que procese aire, el agua y el alimento por todos los
sistemas (PITTA); y debe tener estructura para mantener unidas las células y
formar los músculos, tendones, huesos y grasa (KAPHA).
Los doshas son la clave de nuestras características físicas
y mentales. Ninguna es mejor ni peor, sólo debemos saber cuál predomina en
nosotros y comprenderemos porqué uno engorda comiendo muy poco y otro no,
porqué uno tiene que abrigarse mucho en invierno y otro va en mangas de camisa
o porqué a uno le gusta lo dulce y a otro lo picante.
Para conocer el dosha, el Ayurveda ofrece muchos métodos,
pero el más preciso y completo es a través de la lectura del pulso ayurvédico o
Nadi Vigyam. Otros métodos son el exámen de la lengua, los ojos, labios, cara y
uñas y, sobre todo, la observación directa de las características físicas,
mentales, emocionales y conductuales de la persona.